El precio medio de la vivienda en España se incrementa en un 5,5%

Barcelona se sitúa como la ciudad más cara de España para comprar una vivienda, con un precio medio que llega hasta los 3.700 euros el metro cuadrado. Esto supone un incremento en el precio de hasta el 10,3% en 2018. Según los datos de la Sociedad de Tasación, el precio de la vivienda en España continúa creciendo, ya sea de obra nueva como usadas, y ha logrado crecer hasta un 5,5% en 2018.

Sin embargo, las cifras de la capital catalana presentan una mayor moderación en los precios que en los últimos años y ha pasado de anotar unas subidas del 14,4% a finales del 2017, para avanzar a un 10,3% a finales del 2018. Por otro lado, en Madrid la tendencia se ha invertido y los precios de la vivienda el año pasado en la capital crecieron un 11,4%. Esto supone un incremento de tres puntos del registro final del ejercicio anterior. Por su parte, Málaga es la ciudad que ha experimentado una mayor aceleración y ha pasado de crecer un 3,6% a lograr un porcentaje de crecimiento del 8,17% en 2018.

Por provincias, las Baleares han registrado un crecimiento anual del precio de la vivienda del 10,7%; en Madrid lo ha hecho un 9% y Barcelona el 8,9%. Observando los precios medios, se extrae que el valor más elevado se ha alcanzado en la región de Barcelona, con unos precios del metro cuadrado de 2.607 euros. A continuación, le sigue Guipúzcoa, donde el precio medio de la vivienda se situó en los 2.429 euros el metro cuadrado. En cambio, para el resto de las capitales de provincias el crecimiento ha sido bastante discreto. En Teruel, Lugo y Salamanca se ha roto con la tendencia de crecimiento general en España y se han registrado reducciones del valor de la vivienda de un 1,7%, un 0,6% y un 0,3% respectivamente.

Entradas relacionadas

Descubre todo lo que necesitas saber sobre este impuesto y cómo puede afectar tus transacciones inmobiliarias….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Echa un ojo