El mercado de la vivienda sigue apretando el acelerador en España. Así lo ratifican todos los indicadores macroeconómicos del sector, desde el número de compraventas hasta el volumen de visados de obra nueva que se conceden. Esta aceleración también se está dejando notar en el período de tiempo necesario para completar la venta de una vivienda en nuestro país. Y es que el proceso que va desde la puesta en venta de la propiedad hasta la firma del contrato de compraventa y su consiguiente cambio de manos es cada día más corto. Así pues, según el informe IMIE Mercados Locales, elaborado por la tasadora Tinsa y basado en los datos estadísticos recopilados por la compañía durante el cuatro trimestre de 2017, el tiempo medio de venta de una vivienda es de 8,6 meses, algo menos que los 9,1 meses registrados durante el trimestre anterior.
En este sentido, Madrid fue la capital española con un mercado residencial en el que resultó más rápida la venta de una propiedad, con un plazo medio de venta de entre 2,8 y 3,2 meses. Otras capitales de provincia como Sevilla, Zaragoza y Valencia también ocuparon lugares destacados en el ranking, no siendo necesarios apenas más de tres meses para completar el proceso de transacción. Barcelona fue la única de las grandes capitales en la que aumentó el plazo de venta en comparativa intertrimestral, al pasar de los 3,4 meses del tercer trimestre a los 4,3 meses en el último trimestre del año.
En este contexto, como decíamos, otros indicadores tales como las compraventas y los visados experimentaron también un comportamiento positivo. La media nacional de compraventas en el último año se situó en las 20,2 operaciones por cada 1.000 habitantes, mientras que los visados para la construcción de nuevas casas llegaron a los 2,8 por cada 1.000 habitantes. Málaga, con 34,3 compraventas por cada 1.000 habitantes, fue la provincia más dinámica, seguida de Baleares (30,5 compraventas/1.000 habitantes) y Alicante (30,2 habitantes/1.000 habitantes).
