La medida estrella del nuevo plan estatal de vivienda 2018-2021 es la ayuda de 390€ que cobrarán los menores de 35 años que estén alquilando una casa y tenga un sueldo inferior a 19.000 euros al año. Esa es la principal diferencia con la medida del gobierno anterior, en el que primaba la edad del alquilado y no su renta. El Consejo de ministros aprobará hoy la medida, que será financiada tanto por el gobierno como por las diferentes comunidades autónomas, que también se encargarán de publicitarlo. El objetivo es poder aportar hasta el 50% del precio del alquiler de la vivienda de un máximo de 600€. Pero la realidad del mercado es otra.
Actualmente en grandes ciudades como Madrid y Barcelona es prácticamente imposible alquilar por 600€, por lo que el gobierno tendrá que ampliar la renta máxima permitida en estos lugares. De esta manera, la ayuda para viviendas de municipios con ese coste será del 30%, siendo la cantidad final entre 330-390€. Para poder acogerse a la medida se deberá aportar una fuente regular de ingresos, no tener inmuebles a su nombre ni relación laboral o parentesco con el arrendador de su vivienda. En el caso de los mayores, que también podrán acogerse a la medida, la cantidad será de hasta el 50% de la renta mensual y 200€ extra para los costes de comunidad, mantenimiento o suministros.
El plan estatal de vivienda ha sido criticado por incompleto, ya que algunos piensan que, aparte de ofrecer ayudas al alquiler, es necesario fomentar que más viviendas se pongan en alquiler. La única medida del nuevo plan que va en esta dirección es una ayuda de 350€ por metro cuadrado para los constructores que construyan viviendas destinadas específicamente al alquiler. El límite es de 36.750 por cada vivienda, y podrán beneficiarse de estos alquileres aquellos que tengan unos ingresos brutos anuales de 28.500 euros.
