La tasación de la vivienda es el primer paso a la hora de plantear una operación inmobiliaria, ya sea de compra o de venta. La tasación es lo que nos permitirá establecer un precio basándose en una serie de factores. Estos factores van desde la comparación de precios con otros inmuebles similares en la misma zona hasta las características del mismo.
Esa es la razón de que sea importante conocer que es lo que se va a valorar en nuestra vivienda a la hora de establecer un precio final.
Inspección ECO
El reglamento ECO es una normativa estándar que regula la actividad tasadora. Esta normativa ha de ser cumplida en todos los casos, y establece una serie de comprobaciones obligatorias: identificación del inmueble, el estado de ocupación, el régimen de protección, el estatus de protección urbanística y si el edificio cumple toda la normativa vigente.
El entorno
El entorno juega un papel fundamental a la hora de establecer el valor de la vivienda. Los elementos de la zona que pueden dar valor a la vivienda son normalmente equipamientos públicos como colegios y hospitales, así como zonas verdes y buenas comunicaciones.
Características técnicas de la casa y el edificio
El edificio en el que está situado la vivienda también juega un papel fundamental, dado que contiene las zonas comunes que utilizaremos. La accesibilidad, el estado de conservación, la fachada o y los materiales de construcción son valorados para establecer si suponen una ventaja o un inconveniente. Por supuesto, el interior de la vivienda también será valorado, en especial los equipamientos, el estado, las reformas o los materiales.
Cargas
Aspectos como embargos, deudas con el ayuntamiento o IBIs atrasados pueden suponer un importante lastre a la hora de valorar la vivienda. Por eso es fundamental asegurarnos que todo está al día antes de emprender una operación inmobiliaria.
