Este es el demoledor dato que demuestra el gran envejecimiento que sufre el parque de viviendas en España. Por eso se ha calculado que este año, cada familia gastará una media de 681 euros en reforma, lo cual supondrá un gasto total de 17.514 millones de euros. Andimac, la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción, ha calculado que en 2018 se reformarán un total de 1,6 millones de viviendas, lo cual representa el 6,25% del parque nacional de viviendas, integrado por 25,7 millones. ¿Los motivos? No solo el envejecimiento, sino las nuevas ayudas para la reforma incluidas en el nuevo plan de vivienda.
Por primera vez, el plan de vivienda incluye subvenciones destinadas a la reforma de las viviendas, ya que hasta la fecha solo se incluían para la reforma del exterior o la fachada. Hasta 14 millones de viviendas en España, aquellas que fueron construidas antes de 1996, podrán beneficiarse de estas ayudas, que serán gestionadas por las Comunidades Autónomas. El boom de las reformas viene producido, además de por estas ayudas, de la mejora en la situación económica y el crecimiento del mercado del alquiler. En un contexto de máximas facilidades, los propietarios deciden que es el momento de realizar esos arreglos que tanto llevaban posponiendo.
Según destaca Andimac, 7 de cada 10 inmuebles que se venden en España pasa por una reforma tarde o temprano. Esta tendencia no solo no va a reducirse, sino que va a aumentar cada vez más. El envejecimiento de la población, además de las nuevas leyes requerirán edificios que sean mas accesibles para personas de movilidad reducida. El crecimiento de las viviendas unifamiliares permite destinar más dinero al acondicionamiento del piso. Y el crecimiento del mercado inmobiliario también tiene su efecto, pues una vivienda reformada puede llegar a aumentar su valor hasta en un 30%.
