El gasto en reformas de vivienda para el año 2018 está previsto que aumente un 4,5%. Este es el dato difundido por Andimac (Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción) en su último informe. Desde esta asociación se vincula este crecimiento con el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, que fue aprobado en el mes de marzo por el consejo de ministro. Por primera vez en España se destinaba una importante partida de ayudas para la reforma del interior de la vivienda. Hasta ahora las únicas ayudas contempladas iban dirigidas a la rehabilitación de edificios.
El plan aprobado destina una serie de partidas para los próximos 3 años. En 2018 se invertirán 350 millones, mientras que 357 millones son los que serán asignados para 2019. En 2020 y 2021 las cantidades serán de 364 y 372 millones respectivamente. Jóvenes, especialmente de zonas rurales, así como mayores de 65 años, familias numerosas y discapacitados son algunos de los ciudadanos que podrán beneficiarse de este plan. Las subvenciones son retroactivas desde el 1 de enero de 2018, y se calcula que van a generar un ingreso al estado de 4.200 millones de euros, así como generar hasta 60.320 puestos de trabajo.
El requisito para cumplir es que las viviendas han de haber sido construidas antes del año 1996, han de ser la vivienda habitual del solicitante y han de ir acompañadas de un informe técnico previo a la fecha de solicitud que acredite que el inmueble ya necesitaba esa reforma. El importe máximo de la subvención no podrá superar el 40% del importe de la reforma. Esta ayuda podrá destinarse a mejorar aislamiento acústico, térmico, ampliar pasillos y entradas, hacer baños accesibles, quitar humedades, hacer mejoras energéticas y cambiar la bañera por un plato de ducha. El objetivo del plan es ayudar en las reformas necesarias de la vivienda, por que estas siempre han de estar plenamente justificadas y no ser puramente estéticas.
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