La aceleración del mercado inmobiliario catalán tiene su principal referencia en el ritmo de crecimiento que presenta la ciudad de Barcelona. La capital catalana y su provincia esperan un aumento de hasta 7.900 viviendas nuevas al año hasta el 2025. Son datos de la consultora internacional CBRE.
En este sentido, la firma asegura que los precios también subirán ante la poca oferta de suelo finalista para la edificación de nueva vivienda. Esta situación supone un cambio radical de escenario teniendo en cuenta que el sector inmobiliario barcelonés tocó fondo en 2013, cuando registró una caída en la construcción de vivienda nueva de hasta un 97% respecto a sus máximos históricos en pleno boom inmobiliario.
Según los datos que se manejan desde el Instituto Nacional de Estadística en Catalunya (Idescat), 4.540 unidades fue el número de viviendas empezadas en el año 2015, cifra que fue superior a los datos registrados en 2007, algo inédito hasta la fecha. Según las predicciones de la consultora, la demanda potencial de vivienda únicamente en la provincia de Barcelona estará alrededor de las 7.900 unidades anuales en el período comprendido entre el presente año y 2025. Es decir, que hasta entonces el total de pisos iniciados alcanzaría la cifra de los 71.100.
En lo que respecta al precio de los pisos, la tendencia alcista hace indicar que la vivienda libre en la capital catalana seguirá aumentado de forma proporcional hasta ese horizonte temporal. De hecho, ya ha subido un 4,3% interanual, por encima del 3,7% de media registrado en toda la comunidad autónoma catalana. Los precios en el territorio catalán van, a su vez, íntimamente ligados a la evolución del mercado de la vivienda en todo su litoral, el que marca ritmo del sector por la elevada afluencia de compradores extranjeros en busca de una vivienda como segunda residencia.
