Los hogares españoles tienen una capacidad de ahorro de las más bajas de Europa, por lo que si se quiere ser propietario se deberá recurrir a una hipoteca. Los datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que el año 2019 ha arrancado con las mejores cifras respecto al número de hipotecas firmadas para la compra de vivienda. De este modo, entre enero y febrero se han formalizado 67.850 préstamos, lo que supone un aumento de 10.000 anticipos. Además, las cifras presentadas por el instituto ponen de relieve que, por primera vez tras superar la crisis, se firman más hipotecas de las que se cancelan.
Para solicitar un crédito hipotecario es fundamental tener en cuenta cuál es el máximo que podremos destinar, en relación con el sueldo. Teniendo en cuenta que la compraventa de una vivienda conlleva unos gastos asociados (notaría, gestoría, impuestos…), puede provocar que el precio de la misma oscile entre un 8% y un 15%.
Por todos estos motivos, los expertos recomiendan mantener siempre los ingresos por encima de los gastos y tratar de ahorrar por encima del 10% mensualmente. Sin embargo, según el Banco de España, la capacidad de ahorro de las familias se sitúa cerca del 4,85%, lo que implica un ahorro de solo 5 euros de cada 100 que generamos. Por este motivo es necesario ser cautos en el momento de solicitar un crédito al banco para convertirse en propietarios. Los profesionales estiman que el porcentaje ideal del salario para destinar al pago de la hipoteca debería oscilar entre el 30% y el 35%, pero en ningún caso debería superar el 40% de la renta. Esta situación se agrava especialmente en el sector más joven que busca convertirse en propietario de vivienda, pudiendo llegar a adquirir préstamos que implican, en ocasiones, destinar hasta más del 50% del salario que obtienen.
