El mercado de la vivienda de segunda mano no hace vacaciones en agosto. Esa es la conclusión que se extrae del dato sobre el precio de este tipo de vivienda durante ese mes: una subida del 5,5% anual en agosto. En agosto, el precio de un inmueble usado ha alcanzado una media de 1.612 euros por metro cuadrado. Esta cifra supone una subida del 0,44% en comparación con el mes de julio del mismo año. Si realizamos la comparación con las estadísticas del año 2017 podemos observar un encarecimiento del precio de hasta el 5,5%.
Según los expertos, son Madrid y Barcelona quienes arrastran las cifras de precios hacia arriba, teniendo en cuenta el crecimiento desigual que se está dando en toda la geografía española. Este factor geográfico es clave para analizar el futuro a corto plazo del mercado de vivienda usada. Las grandes ciudades fueron las primeras en recuperarse, estabilizarse y posteriormente tener un crecimiento sostenido. Actualmente los precios ya rondan los que existieron antes de la crisis. Y la previsión es que sigan creciendo. La razón de esta tendencia imparable es la falta de oferta de alquiler residencial y de obra nueva. La falta de nuevas promociones en estas localizaciones es un factor clave, dado que muchas nuevas promociones que se están construyendo en otras ciudades no ayudarán a contener los precios. Mientras tanto, la demanda de vivienda en Madrid y Barcelona no deja de crecer.
Las Comunidades Autónomas en las que resulta más cara la vivienda usada son el País Vasco (2.708 euros por metro cuadrado), Baleares (2.604 euros por metro cuadrado) y Madrid (2.206 euros por metro cuadrado). Por el otro lado, las regiones en las que resulta más económico comprar o alquilar una vivienda usada son Castilla-La Mancha (846 euros por metro cuadrado), Extremadura (1.018 euros por metro cuadrado) y Murcia (1.109 euros por metro cuadrado).
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