Vivir en una casa de alquiler puede llegar a ser hasta un 6% más caro que tenerla en propiedad y se prevé que esta diferencia pueda ir en aumento. Son las conclusiones a las que llega un estudio inmobiliario presentado esta semana ya que estiman que hasta el 8% de los inquilinos prevé que su casero les incremente el precio del alquiler una media de 75 euros mensuales, mientras que al 13% ya les han subido en 53 euros de media. Además, el informe sitúa el coste medio del alquiler en los 536 euros al mes, lo que supone un 14% más que lo registrado en el mismo período de 2018. Es prácticamente la misma cantidad que ha subido la cuota hipotecaria, que pasó de los 442 euros mensuales de media en 2018, a los 505 euros al mes que se pagan en la actualidad.
Entre la cuota hipotecaria que abonan las personas que se encuentran residiendo en una vivienda en propiedad y el pago de la mensualidad por parte de los inquilinos que viven de alquiler, existe una diferencia de 30 euros, un 6%, a favor de la propiedad. Madrid, con 647 euros mensuales de media, y Catalunya con 633 euros, son las regiones donde es más caro alquilar una vivienda y a su vez, donde es más elevada la cuota hipotecaria (560 euros y 559 euros al mes, respectivamente).
Sin embargo, analizando por provincias, el coste hipotecario más alto se encuentra en Valencia con 594 euros al mes de media, y en Barcelona, con 578 euros al mes. Por otro lado, los alquileres más elevados se sitúan en Málaga, con 725 euros mensuales y, de nuevo en Barcelona, con 648 euros al mes. Esta serie de incrementos en el coste residencial han comenzado a tener una repercusión en las transacciones inmobiliarias y han convertido el aspecto económico en uno de los principales retos a la hora de buscar una vivienda. Por eso, cerca del 46% de los españoles que tiene previsto mudarse a corto o medio plazo no encuentra nada que se adapte a sus necesidades, y el 44% no encuentra una vivienda que pueda afrontar económicamente.
