El dato que aporta el Índice Actualizador de Rentas de Contratos de Alquiler (ARCA) no resulta sorprendente, dado que se trata del octavo mes consecutivo en el que se producen subidas. El imparable crecimiento de la demanda, la escasez de la oferta y las rentas de los nuevos contratos formalizados en el mercado inmobiliario de los arrendamientos y sus actualizaciones produce un notable encarecimiento de los precios. Y todo ello sin contar el efecto sobre los precios que han tenido los alquileres turísticos, especialmente en las grandes ciudades, provocando un importante desajuste entre la oferta y la demanda.
Actualmente la tendencia es que los inmuebles en alquiler en las ciudades son pocos, de precios altos y, aun así, se alquilan muy rápido. Esto obliga a las familias con menos medios económicos a desplazarse al extrarradio, lo cual también acaba produciendo un incremento en los precios. Por eso cada vez más voces en el sector piden medidas que sirvan para fomentar la oferta de viviendas en alquiler. La principal es, sin duda, mejorar el marco regulatorio para los arrendadores, de manera que se sientan motivados a poner sus inmuebles en el mercado del alquiler. Consideran fundamental el establecimiento de leyes que protejan al arrendador ante los impagos y la morosidad.
La Asociación Española de Análisis de Valor (AEV) también destaca que es necesario un cambio de mentalidad por parte de compradores, entidades y gobierno central y autonómicos. En la mayoría de los países europeos no existe tanto apego al concepto de propiedad, ni se considera que comprar una vivienda sea más rentable que alquilarla. Medidas de fomento del arrendamiento podría cambiar esta realidad, lo cual ayudaría a equilibrar el importante desajuste en este mercado y permitiría el acceso a la vivienda en alquiler a cientos de familias que ahora se ven fuera del mercado.
