Utilizar patrones y estampados para la decoración del hogar puede llegar a resultar algo intimidante. Sin embargo, aplicando correctamente algunas claves y recomendaciones puedes llegar a crear una decoración que juegue con patrones y estampados como un auténtico diseñador profesional. Si deseas dejar atrás las aburridas paredes limpias y blancas para que la decoración de tu casa no pase desapercibida, los textiles y papeles pintados con estampados son los aliados perfectos.
El primer secreto que debes conocer para decorar con estampados exitosamente es la importancia de saber utilizar escalas y combinar los patrones. Es decir, el patrón más prominente de la habitación, como generalmente sería una colorida alfombra o pared, establece el tono para el resto del espacio. A partir de aquí, se añaden las capas adicionales en tamaños más pequeño, como almohadas, mantas o cortinas, con otros patrones complementarios o que contrasten con el fondo, que crearán un efecto visual asombroso.
Otra clave para utilizar los estampados con éxito consiste en unificar la paleta de colores. Es decir, aunque los estampados sean con motivos diferentes, si estos comparten una misma familia de colores, encajarán sin problemas. Se recomienda no utilizar más de tres tonos de colores en una mista estancia, aunque depende del tamaño del espacio. De hecho, será importante tener en cuenta las dimensiones del espacio donde queremos incorporar los patrones para que estos decoren de forma efectiva. Si solo recurres a estampados muy grandes es posible que resulte difícil distinguirlos entre sí, sin embargo, si son demasiado pequeños, puedes crear una decoración sobrecargada y que resulte un tanto estresante.
Para utilizar estampados exitosamente lo mejor es empezar a usarlos en objetos que habitualmente ya tienen dibujos, como cojines, mantas o alfombras. Una vez tengas la confianza suficiente para seguir jugando con los estampado, puedes extenderlos progresivamente a los muebles, los suelos o las paredes, que generarán un impacto más intenso que los elementos más pequeños.
