Protección jurídica ante el impago. Esa es la principal razón por la que los propietarios de vivienda que quieren ponerla en alquiler contratan un seguro para el impago. Y en un momento de alta demanda y crecimiento de precios en el sector del alquiler, los propietarios buscan asegurar sus intereses. Es por todos conocido que muchos arrendadores se sienten desprotegidos ante este tipo de situaciones. Esa es la razón de que la contratación de seguros de impago mantendrá un crecimiento cercano al 30% durante el 2018. Al mismo tiempo y dada la competitividad del sector, el precio medio de la prima de los seguros ha comenzado a reducirse en un 8,6%. Este ajuste en el sector contribuirá a que más viviendas salgan al mercado, aliviando uno de los principales problemas de este sector.
El aumento del 29% se mantiene igual que en 2017, y los expertos apuntan que también se mantendrá a esos niveles durante el año 2019. Estas cifras corresponden a las cifras de seguro de impago, que son los únicos productos que dan derechos y seguridad necesaria para poder alquilar sin preocupaciones. Con un aumento constante del precio del alquiler, especialmente en las grandes ciudades, y dada la cantidad de viviendas vacías que existen en España, estos productos financieros cobran gran importancia.
Y es que los seguros para el impago de alquiler regulado sirven para asegurar que el arrendador cobre la renta mensualmente. En caso de que existiera un incumplimiento de contrato, este seguro proporciona ventajas para la defensa jurídica y para lograr recuperar el inmueble. También sirve para ampliar las coberturas en caso de desperfectos en la vivienda producidos por actos vandálicos. Las contrataciones de los seguros de impago de alquiler crecerán un 30% este año. Cuando se trata del precio medio de una renta mensual con seguro de impago, el precio ha crecido un 8,87% desde 2017, pasando de 620 euros a 675.
