El mercado inmobiliario español ha despegado de forma notable en este año 2016. El número de compraventas, el precio del metro cuadrado, el volumen de viviendas empezadas y finalizadas o la cantidad de licencias de obras expedidas son algunos de los indicadores que nos sirven para analizar la situación del sector en cada momento y nos permite predecir hacia dónde irá el mercado. A estos indicadores se suma otro: las tasaciones hipotecarias. Y es que éstas se han disparado hasta un 53% en los primeros seis meses del año respecto al mismo periodo de 2015, según los datos de la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV).
Por tipo de inmueble, existen diferentes ritmos de crecimiento. Si miramos las cifras totales sobre edificios para viviendas de segunda residencia, durante el primer semestre se realizaron 5.373 operaciones por valor de 4.277 millones de euros. En concreto, las valoraciones para este tipo de vivienda registraron un drástico aumento de un 205% en el número de tasaciones y del 74% en valor de las mismas.
En lo que respecta a las tasaciones en edificaciones residenciales terminadas, en la primera mitad del año llegaron a más de 173.000 (31.000 millones en importe) con incrementos del 17% en número de tasaciones y del 19% en su importe. Además, si se comparan el primer y el segundo trimestre del año, las cifras experimentan una aceleración significativa en el segundo, de abril a junio.
Por último, las tasaciones hipotecarias de edificios residenciales en construcción o rehabilitación crecieron un 33% en número y un 22% en valor; las de los edificios terminados un 25% en número y un 40% en valor; y las de las viviendas individuales un 14% tanto en número como en valor.
Desde la AEV ven en estos resultados una confirmación de la tendencia positiva del mercado, pues las tasaciones hipotecarias son un indicador que adelanta los contratos hipotecarios que están por firmarse, es decir, las operaciones de compraventas que se realizarán a corto plazo.
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