El mercado de la vivienda en España se rige por una serie de indicadores estadísticos que sirven para analizar su situación y su salud. Índices de precios, porcentajes de crecimiento o cifras de transacciones permiten a los expertos interpretar el sector. Sin embargo, desde 2008 todos estos datos siempre han sido interpretados en base a una referencia: los niveles precrisis. En el periodo que comprende entre 2001 y 2007, el mercado alcanzó máximos históricos en todos los niveles, rompiendo todo tipo de récords. Desde entonces el mercado se ha interpretado en función a esas cifras. De ahí la importancia del dato difundido por el colegio de registradores: La compraventa de viviendas aumenta un 12%, alcanzando los niveles previos a la crisis.
En el segundo trimestre de 2018 se inscribieron 134.196 operaciones, lo que supone un 4% de aumento respecto al trimestre anterior. Según la entidad, en los últimos 12 meses se han inscrito un total de 494.263 operaciones, lo que supone el mayor dato interanual desde el año 2009. La transferencia de viviendas de segunda mano es la que más ha aumentado, con un crecimiento del 4,5% de la tasa intertrimestral. En el caso de la vivienda nueva, el aumento ha sido de 1,6% entre los meses de enero y marzo del 2018. Los precios también han aumentado durante ese periodo, tanto en vivienda nueva como en usada. En el segundo trimestre del año, la subida ha sido del 10,7%.
Esta tendencia alcista se explica por muchos factores. Uno de los más llamativos es el creciente interés de los extranjeros por las viviendas españolas. Los compradores internacionales protagonizaron el 12,9% de las transacciones, pasando de las 16.500 hasta las 17.100. Son los ciudadanos británicos, alemanes, franceses, belgas y suecos los que más apuestan por residir en nuestro país.
